jueves, 23 de abril de 2009

Recomendaciones fílmicas de Marcos

Anoche, después de terminar con el 5º vuelo radiofónico, nos llamo Marcos (gracias bonit*), para recomendarnos una película que iba al hilo de lo que habíamos estado hablando.
Gracias, de nuevo, compi hertziano.





Nacional 7


Año 2000

Nacionalidad Francia

Estreno 22-12-2000

Género Drama

Duración 90 m.


T. original Nationale 7


Dirección Jean-Pierre Sinapi


Intérpretes Nadia Kaci (Julie)



Olivier Gourmet (René)



Lionel Abelanski (Roland)



Chantal Neuwirth (Sandrine)



Julien Boisselier (Psicólogo)


Guión Jean-Pierre Sinapi


Fotografía Jean-Paul Meurisse


Montaje Catherine Schwartz
Sinopsis


Cerca de Toulon y de la autopista Nacional 7 hacia el Sur de Francia, se encuentra un residencia para discapacitados. Allí trabaja Julie, una enfermera principiante a la que se le confía el cuidado de René, quien padece una enfermedad muscular y tiene un carácter insoportable. René le confiesa a Julie que quiere hacer el amor con una mujer antes de que sea demasiado tarde. Julie se pone a buscar una candidata entre las prostitutas que trabajan en los aparcamientos de la autopista. Por fin, René hace el amor y se convierte en una persona encantadora. Los otros discapacitados sorprendidos, intentan descubrir la causa de su metamorfosis. Cuando logran averiguarlo, el hallazgo es un motivo de mortificación para los que quisieran mantenerlo en secreto y un motivo de satisfacción para los demás.

Referencias
  • Segunda película dirigida por el guionista Jean-Pierre Sinapi Tras Un arbre dans la tête (1996).
  • Los protagonistas son Nadia Kaci (Hoy empieza todo, El harén de Madame Osmane) y Olivier Gourmet (Rosetta).
  • Inspirada en hechos reales (concretamente en la hermana y un amigo del realizado), la película está rodada en una residencia de discapacitados físicos real con pequeños equipos de cámaras digitales.
  • Se rodó para la cadena televisiva ARTE en cine digital.
  • Consiguió el premio del público en el Festival de Cine de San Sebastián 2000 y en el Festival de Cine de Berlín 2000.

jueves, 16 de abril de 2009

Pospornografía


Para tod*s l*s que os pueda interesar la pospornografía, tema que trataremos en el próximo programa, miércoles 22 de abril, 22:00h, aquí os dejamos un poco de info, prestada de la red.

Una vida dedicada al arte del sexo
IRENE G. RUBIO

Si hay alguien que se ha dedicado con verdadera pasión a la exploración de la pornografía como campo de experimentación política ésa es Annie Sprinkle. Artista interdisciplinaria (actriz, directora, fotógrafa, performer,…) y educadora sexual, sus espectáculos de porno kitsch feminista demuestran que otra forma de representar la sexualidad es posible.
El contexto en el que Sprinkle inicia su obra está marcado por el debate que tuvo lugar en EE UU en los años 80 dentro del movimiento feminista, conocido como las “guerras del sexo”.
Mientras un sector entiende que la pornografía es un elemento central en la opresión de las mujeres (en palabras de Robin Morgan, “la pornografía es la teoría, la violación la práctica”), el llamado feminismo “pro-sexo” pone la sexualidad y el placer de las mujeres en el centro, y considera que, aunque existe un régimen pornográfico dominante –cuya lectura no obstante está sujeta a procesos de resistencia y deconstrucción–, hay otros modos de representar las prácticas sexuales. Este segundo sector también defiende la consideración de la prostitución como trabajo sexual y se opone a la censura. Con sus trabajos artísticos y su defensa de los derechos de las prostitutas, Annie Sprinkle se ha convertido en todo un referente para esta corriente y para quienes, desde una óptica post-porno, queer o feminista, buscan crear una nueva cultura del sexo, divertida, abierta y rica.
El sexo es positivo. Nacida como Ellen Steinberg, con 18 años comienza a trabajar en la prostitución, un oficio que practicará de forma intermitente durante 20 años. En 1973 se traslada a Nueva York y se introduce en la industria del porno, donde primero trabaja como asistente de rodaje y luego como actriz, protagonizando decenas de películas. Tras convertirse en toda una estrella del género, decide pasarse al otro lado de la cámara y en 1982 dirige Deep Inside Annie Sprinkle, una película muy innovadora que va a marcar el inicio de una senda de experimentación y relectura del porno.
En el filme, Annie se dirige al espectador hablando directamente a la cámara, y le hace partícipe de su biografía mostrando fotografías de su infancia y adolescencia. Esta ruptura de barreras entre lo público y lo privado será una constante en sus trabajos posteriores, que hacen una lectura política a partir de la propia experiencia.
Deep Inside… pone el placer femenino en el centro y cuestiona varios mitos sobre la sexualidad femenina –y masculina–.


El sexo es arte. 1978 es un año importante para Annie, porque conoce a William DeRidder, que le enseña sobre performance y arte conceptual. Empieza a trabajar como performer en clubs de strip-tease, con espectáculos transgresores que reconstruyen la sexualidad. En 1985 un proyecto de la Universidad de Nueva York le invita a representar su show burlesco Nurse Sprinkle’s Sex Education; a partir de aquí, Annie se dedica por entero al mundo del arte y de la performance.

El sexo es sano. Sprinkle también ha destacado por su interés en cuestiones de salud sexual; de hecho, en 2002 obtuvo el doctorado por el Institute for Advanced Study of Human Sexuality de San Francisco. Su compromiso data de los años 80, cuando varios compañeros de profesión, entre ellos su amante, comienzan a infectarse y morir de sida. Annie toma cartas en el asunto y lucha para promover el sexo seguro y el uso de condones en la industria del sexo, unas reivindicaciones que caen en saco roto y provocan su distanciamiento del porno mainstream.
Además de las performances, Annie ha dedicado estos años a diferentes aspectos educativos del sexo, dando talleres sobre sexualidad, relajación, exploración, tantra, etc., con la firme creencia –un tanto new age– en los poderes curativos y sanadores del sexo.


El sexo es múltiple. Sprinkle también desarrolla el concepto de ‘metamorfosexo’: es decir, frente a una identidad sexual ‘natural’, permanente y escindida en dos opciones excluyentes, defiende una visión de la sexualidad como práctica cambiante y mutante, en el que las preferencias varían y pueden ser muy diversas. De hecho, habla con naturalidad de sus experiencias con amantes transexuales F2M (female to male, de mujer a hombre).

Performances

Deep Inside Porn Stars: En 1984 el grupo de arte feminista Carnival Knowledge entra en contacto con Sprinkle para que participe en una serie de performances. La actuación consiste en llevar a escena las reuniones en casa de Annie de un grupo de actrices porno, en las que discutían sus problemas, sus carreras, sus inquietudes. En esta réplica de sus encuentros se rompen las separaciones entre público y privado y las mujeres muestran las múltiples facetas de sus vidas, más allá de su profesión.

Post-Porn Modernist: Un espectáculo deconstructivo y con mucho humor, en el que Annie hace un recorrido por las diferentes etapas de su vida en la industria del porno. El show incluye una de las escenas más comentadas, la Public Cervix Announcement, en la que invita al público a mirar su útero con la ayuda de un espéculo.


Annie Sprinkle’s Herstory of Porn: Otra relectura de la trayectoria de Sprinkle que incluye extractos de sus trabajos desde sus comienzos como estrella porno a sus incursiones en el mundo del arte. Una mirada irónica a los mitos que rodean el sexo y la pornografía.
Love Art Lab: En 2005 Sprinkle inicia este proyecto de siete años de duración junto con su pareja Elizabeth Stephens, en el que exploran diferentes aspectos de la sexualidad y el amor. Es un trabajo multidisciplinar que incluye conferencias, talleres, performances, visuales, activismo,… y una boda-performance por año. Fue
concebido como una respuesta al clima desatado con la guerra en Iraq y el movimiento contra las bodas homosexuales en EE UU.

http://www.loveartlab.org.

Cuerpo y arte corporal en la posmodernidad

Aquí teneis el fragmento que leímos sobre el cuerpo, en la última cocina,
25 de marzo.


Cuerpo y arte corporal en la posmodernidad:
las mujeres visibles
PATRICIA MÁRQUEZ


El cuerpo aparece como centro de debate y de manifestación, de las paradojas que acompañan a la sociedad posmoderna, casi como un lugar de resistencia política:

«El cuerpo es precisamente el campo de batalla del poder, y el instrumento idóneo para su acción, por su carácter múltiple, impredecible, susceptible de ser usado de formas casi infinitas según los dictados culturales. Además el poder se centra en el cuerpo porque éste supone siempre un peligro potencial, la acción del poder sobre él tiene que ser reiterada, nunca es definitiva.»[1]

El cuerpo surge como la condición humana, como ese «lastre» que se impone a los intentos de abstracción y de control biopolítico[2], incubados al amparo del dominio de la razón instrumental, generada por los discursos hegemónicos de la Modernidad.

Es por el cuerpo que somos seres inscritos en lo temporal y lo material:
«somos tiempo; el tiempo que nos recorre y el espacio que nos envuelve»[3], sin embargo, a partir de la disociación entre mente y cuerpo que surge con la Ilustración, y con la consiguiente alienación que esto produce, aparece la habitual, inevitable sensación de extrañeza que todos sentimos hacia nuestros latidos, nuestras secreciones, nuestras tibiezas. Extrañeza que de pronto nos inunda como reintegración catastrófica en casos de enfermedad o accidente. Relacionada con dicha alienación, está la habitual manera de referirnos al cuerpo como algo que se «tiene», disfrazando el hecho de que en realidad se «es» el propio cuerpo[4].
Así, tras los intentos por parte del pensamiento moderno de independizar
al sujeto del cuerpo, destruyendo toda la simbología referida a éste, reivindicamos en la Posmodernidad un sujeto que también es cuerpo (quizás, que es sobre todo cuerpo). Un cuerpo que frente a la mentalidad cartesiana, aislada y autoreferente: «no se produce totalmente a sí mismo, necesita de los otros cuerpos, y en su relación con ellos, no es una identidad puramente biológica, sino un entramado de relaciones físicas, sociales y culturales.»[5]
De esta manera, el cuerpo, en la posmodernidad, se transformará en un instrumento discursivo más allá de las cosificaciones del lenguaje articulado sede del logocentrismo[6], así como del determinismo anatómico y social, para ofrecernos una alternativa a la alienación provocada por la escisión cuerpo – mente, y presentarnos su superficie como cuerpo en tránsito, símbolo de lo disperso, de lo múltiple, y, tal y como explica F. Jameson, del yo fragmentado del sujeto posmoderno en la nueva patología cultural[7].
Ya que, como afirma Maurice Merleau-Ponty en su Fenomenología de la
percepción[8]: «el cuerpo es el vehículo del ser-del-mundo, y poseer un cuerpo es para un ser viviente conectar con un medio definido, confundirse con ciertos proyectos y comprometerse continuamente con ellos,» el arte corporal, el texto que inscribe el cuerpo contendrá en sí un potencial de transformación antropológica y espiritual. Es a través de él que se encarna la cultura, la moral, la «tecnología política de los cuerpos»[9], el entramado de relaciones, lugar de la sexualidad, de la vida psíquica[10], del placer y del dolor.


MÁRQUEZ, Patricia. Cuerpo y arte corporal en la posmodernidad: las mujeres visibles
Arte, Individuo y Sociedad ISSN: 1131-5598
Vol. 14 (2002): 127-129



























[1] AZPEITIA GIMENO, Marta (2001): «Viejas y nuevas metáforas. Feminismo y Filosofía a
vueltas con el cuerpo.» Piel que habla. Viaje a través de los cuerpos femeninos. Barcelona:
Icaria. Pág. 274.
[2] Véase, FOUCAULT, Michel (1978): Vigilar y Castigar. Madrid: Siglo XXI. Pág. 141- 173.
( 1999 ). Biopolítica. La liberación de los cuerpos en la Modernidad. Madrid: Península.
[3] Cita tomada de la conferencia ofrecida por Fernando Bárcenas sobre el dolor, en el
Master de Arte Terapia de la facultad de Educación de Madrid, en enero del 2002.
[4] Inclusive el lenguaje no es más que uno de los registros expresivos de lo corporal (glotis,
paladar, cerebro, etc.).
[5] AZPEITIA GIMENO Marta (2001): «Viejas y Nuevas Metáforas: Feminismo y Filosofía a vueltas
con el cuerpo.» Piel que habla. Viaje a través de los cuerpos femeninos. Barcelona: Icaria. Pág. 263.
[6] DERRIDA, Jacques (1984): De la Gramatología. Madrid: Siglo XXI. Pág. 17-18.

[7] JAMESON, Frederic (2001): Teoría de la Posmodernidad. Madrid: Trotta. Pág. 35.
[8] MERLEAU-PONTY, Maurice (1994): Fenomenología de la percepción. Península:
Barcelona. Pág.
[9] FOUCAULT, Michel (1978): Op. cit. Pág. 166.
[10] FREUD, Sigmund (1999): Esquema del Psicoanálisis. México: Paidos. Pág. 12.

miércoles, 8 de abril de 2009

acción mercado

Aquí podeis escuchar (y/o bajar) el registro sonoro de la acción realizada en el mercado del Cabañal.